AÑO 4707
La caravana parte desde Magnimar rumbo a Sandpoint con seis curiosos integrantes en ella destinados a salvar Varisia, aunque ni ellos mismos lo saben aún.
Un elfo llamado Glandien, taciturno, reservado, siempre desconfiado, con ropas viejas y sucias, desaliñado y aparentemente despistado, con una espada larga y una daga colgando de su cinto melladas por el uso, contrastan fuertemente con unos andares seguros, un cuerpo fibroso y de movimientos ágiles y unos ojos sin vida aparente, pero que no pierden detalle de lo que ocurre a su alrededor y este contraste es aún mayor cuando monta su poderoso corcel de guerra Mordisquitos.
Dos aasimar charlan amistosamente justo al lado, Krassus, un paladín de Iomadae, monta otra caballo de batalla llamado Slayer, pero su imagen es la opuesta del elfo, su mirada transmite confianza, bondad, justicia, honor, su porte es el de un noble, enfundado en una impecable camisa de mallas, con una espada larga y otra corta colgando del cinto, es claro que ha nacido para ser un líder nato y resultaría difícil no seguirle al mismo infierno, pero con solo intercambiar unas palabras con él te das cuenta que no dudaría en ser implacable para que se cumpla la ley y defender al débil.
El otro aasimar se llama Lameth, es cuanto menos un personaje curioso, sus ropajes y su armamento desde luego no dejan lugar a dudas que es diferente, en sus conversaciones enseguida deja entrever su curiosidad por las culturas, la arqueología, la historia. A simple vista no parece un héroe destinado a salvar Varisia, pero al igual que ocurre con el elfo, sus movimientos gráciles y seguros, su fijación por los pequeños detalles y sobretodo su arma, dan a entender que es mucho más de lo que aparenta. Sin duda si siendo tan joven ha sido capaz de satisfacer su curiosidad sobre las nuevas armas llamadas a dominar las eras venideras, es muy improbable que sea alguien corriente.
Otros dos pasajeros charlan animadamente, son dos humanos, Logan, es el más alto y fuerte de los dos, con una espada bastarda y una corta siempre a mano, de aspecto rudo y fuerte, es de esos combatientes que lo ha aprendido todo en el campo de batalla, nacido en Nirmathas allí no había tiempo para entrenar, solo para pelear, retirarse, volver a pelear y volver a retirarse, así durante años. A pesar de ello su noble corazón le impide no prestar ayuda o defender a los suyos, eso sí, siempre lo hará a su manera y no necesariamente con la justicia de su lado.
A su lado Thergal Pendergost, descendiente de mercaderes y de aspecto más afable que su amigo, va vestido con elegantes ropas de cortesano, con un cuervo siempre a su lado y con tan solo un rapier en su funda y que tampoco tiene aspecto de salir mucho de ella, desde luego es un mago, no cabe duda y además por lo que sé muy prometedor, experto en ilusiones y engaños, quizá su carácter tan individualista y poco comprometido pueda suponer un problema para el grupo, lo veremos.
Y apartado de todos, Magnur Magnuson en silencio, escuchando, observando y siempre aprendiendo, es un veterano enano, ya de una edad avanzada, clérigo de Sarenrae, encontró su fe tras viajar a lo largo y ancho de Golarion, y desde luego así lo indican las muescas de su hacha y las cicatrices de su cara y de su cuerpo, el cual ya empieza a notar el paso de los años, también lo nota su espíritu y su carácter, que ha ganado en paciencia y sabiduría.
El viaje desde Magnimar a Sandpoint sucede con relativa calma entre charlas, aventuras y risas. Glandien y Thergal llevan el peso de las conversaciones a las cuales se unen de vez en cuando Krassus y Lameth. Lo único reseñable del viaje, es un encuentro con tres goblins que estaban dando buena cuenta, a limpio mordisco de un cuarto. Al aparecer nuestros poderosos héroes ponen pies en polvorosa.
Al llegar a Sanpoint Glandien, hace un poco de anfitrión del grupo, les indica la posada del Dragón Oxidado como mejor lugar para dormir y comer, sobretodo relación calidad precio.
Mientras los demás se empiezan acomodar lleva a Krassus a que deje su caballo en los establos del Goblin aplastado, propiedad de Daviren Hosk.
Ya de vuelta todos en el Dragón Oxidado cenan y conocen a la bella Ameiko Kaijitsu y a su padre el noble Lonjiku, pronto queda claro que la belleza de Ameiko solo queda superada por su increíble talento para la música.
22 Rova 4707
El día del Festival de las Mariposas da comienzo, el pueblo esta a rebosar de gente, personalidades de toda Varisia han venido a la inauguración de la Catedral, en el discurso de bienvenida habla la alcaldesa Deverin, el alguacil Belor Cicuta que tiene un recuerdo para los fallecidos en el incendio de la anterior iglesia, uno de los sucesos de los "Disgustos recientes" y el artista Cyrdak Drokkus, que sustituye a Lonjiku que se encuentra indispuesto.
Después nuestros héroes participan en diferentes pruebas de habilidad en las que Glandien demuestra a las claras su superioridad.
A mediodía el padre Zantus y sus acólitos liberan miles de retoños de Desna (mariposas azules) dejando a todo el pueblo asombrados.
Tras comer en el Dragón Oxidado y que nuestro paladín Krassus coquetee con Ameiko vuelven a la plaza del pueblo, justo cuando el padre Zantus iba a iniciar la consagración de la Catedral docenas de goblins asaltan el pueblo, con relativa facilidad dan cuenta primero de un grupo de cuatro goblins y sin tiempo para recuperarse de otros tres goblins comandados por una cantora de guerra que deja a Lameth riéndose tripa arriba, tras un breve intercambio de palabras con el padre Zantus mientras este les cura, se ven obligados acudir a la puerta Norte, donde un comando goblin montado en su perro de guerra han acorralado a un noble llamado Aldern Dedalera, tras un breve intercambio de golpes hace aparición Thergal que de un solo conjuro tumba a dos goblins, al comando goblin y a su perro goblin poniendo fin al combate. Aldern agradece al grupo su ayuda especialmente a Lameth que a demostrado una valía sin igual y os ruega que paséis por el Dragon Oxidado para poder agradeceros vuestra ayuda como debe ser.
Mientras parece ser que los goblins se han retirado al Norte.
Parece ser que nuestros heroes han salido victoriosos del primer envite, quizá no todo este perdido para Varisia y yo tuviera razón.
Otros dos pasajeros charlan animadamente, son dos humanos, Logan, es el más alto y fuerte de los dos, con una espada bastarda y una corta siempre a mano, de aspecto rudo y fuerte, es de esos combatientes que lo ha aprendido todo en el campo de batalla, nacido en Nirmathas allí no había tiempo para entrenar, solo para pelear, retirarse, volver a pelear y volver a retirarse, así durante años. A pesar de ello su noble corazón le impide no prestar ayuda o defender a los suyos, eso sí, siempre lo hará a su manera y no necesariamente con la justicia de su lado.
A su lado Thergal Pendergost, descendiente de mercaderes y de aspecto más afable que su amigo, va vestido con elegantes ropas de cortesano, con un cuervo siempre a su lado y con tan solo un rapier en su funda y que tampoco tiene aspecto de salir mucho de ella, desde luego es un mago, no cabe duda y además por lo que sé muy prometedor, experto en ilusiones y engaños, quizá su carácter tan individualista y poco comprometido pueda suponer un problema para el grupo, lo veremos.
Y apartado de todos, Magnur Magnuson en silencio, escuchando, observando y siempre aprendiendo, es un veterano enano, ya de una edad avanzada, clérigo de Sarenrae, encontró su fe tras viajar a lo largo y ancho de Golarion, y desde luego así lo indican las muescas de su hacha y las cicatrices de su cara y de su cuerpo, el cual ya empieza a notar el paso de los años, también lo nota su espíritu y su carácter, que ha ganado en paciencia y sabiduría.
El viaje desde Magnimar a Sandpoint sucede con relativa calma entre charlas, aventuras y risas. Glandien y Thergal llevan el peso de las conversaciones a las cuales se unen de vez en cuando Krassus y Lameth. Lo único reseñable del viaje, es un encuentro con tres goblins que estaban dando buena cuenta, a limpio mordisco de un cuarto. Al aparecer nuestros poderosos héroes ponen pies en polvorosa.
Al llegar a Sanpoint Glandien, hace un poco de anfitrión del grupo, les indica la posada del Dragón Oxidado como mejor lugar para dormir y comer, sobretodo relación calidad precio.
Mientras los demás se empiezan acomodar lleva a Krassus a que deje su caballo en los establos del Goblin aplastado, propiedad de Daviren Hosk.
Ya de vuelta todos en el Dragón Oxidado cenan y conocen a la bella Ameiko Kaijitsu y a su padre el noble Lonjiku, pronto queda claro que la belleza de Ameiko solo queda superada por su increíble talento para la música.
22 Rova 4707
El día del Festival de las Mariposas da comienzo, el pueblo esta a rebosar de gente, personalidades de toda Varisia han venido a la inauguración de la Catedral, en el discurso de bienvenida habla la alcaldesa Deverin, el alguacil Belor Cicuta que tiene un recuerdo para los fallecidos en el incendio de la anterior iglesia, uno de los sucesos de los "Disgustos recientes" y el artista Cyrdak Drokkus, que sustituye a Lonjiku que se encuentra indispuesto.
Después nuestros héroes participan en diferentes pruebas de habilidad en las que Glandien demuestra a las claras su superioridad.
A mediodía el padre Zantus y sus acólitos liberan miles de retoños de Desna (mariposas azules) dejando a todo el pueblo asombrados.
Tras comer en el Dragón Oxidado y que nuestro paladín Krassus coquetee con Ameiko vuelven a la plaza del pueblo, justo cuando el padre Zantus iba a iniciar la consagración de la Catedral docenas de goblins asaltan el pueblo, con relativa facilidad dan cuenta primero de un grupo de cuatro goblins y sin tiempo para recuperarse de otros tres goblins comandados por una cantora de guerra que deja a Lameth riéndose tripa arriba, tras un breve intercambio de palabras con el padre Zantus mientras este les cura, se ven obligados acudir a la puerta Norte, donde un comando goblin montado en su perro de guerra han acorralado a un noble llamado Aldern Dedalera, tras un breve intercambio de golpes hace aparición Thergal que de un solo conjuro tumba a dos goblins, al comando goblin y a su perro goblin poniendo fin al combate. Aldern agradece al grupo su ayuda especialmente a Lameth que a demostrado una valía sin igual y os ruega que paséis por el Dragon Oxidado para poder agradeceros vuestra ayuda como debe ser.
Mientras parece ser que los goblins se han retirado al Norte.
Parece ser que nuestros heroes han salido victoriosos del primer envite, quizá no todo este perdido para Varisia y yo tuviera razón.
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